HISTORIA DEL FÚTBOL ANTES DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL:

CAPÍTULO IV: Personajes


PARTE PRIMERA


En este repaso a los mejores jugadores de los primeros mundiales, a riesgo de la ausencia de un futbolista tan ilustre como alguno de los nombrados, empezaremos por el francés Lucien Laurent, que ha pasado a la historia por ser el primero en marcar en unos Mundiales de fútbol, en los de 1930. En este campeonato, ganado por Uruguay, fueron los charrúas Nassazzi "el Mariscal" y Andrade "La maravilla Negra" los líderes de la selección victoriosa. El primero de estos fue el defensor y capitán del combinado, el primer gran capitán de la historia del fútbol, cuyo testigo lo tomaría Obdulio Varela en 1950 en Brasil; y, el segundo, extremo derecho, la estrella. Ambos habían conseguido con la selección, además, la medalla de oro en 1924 y 1928. Sin embargo, el gran líder del fútbol de la década de 1930 fue Giuseppe Meazza (imagen), quien da nombra el estadio de fútbol de Milan, máximo goleador en Italia pero no en el Campeonato del Mundo, el jugador que tiró del carro en 1934 y 1938 para hacer campeón a su equipo, que estaba dirigido por el gran Vittorio Pozzo, uno de los mejores "mister" de la historia del fútbol, que también ganó un oro olímpico. El checoslovaco Nejedly fue el gran artillero de la década y su compatriota Planicka luchó con el gran Ricardo Zamora por el título de mejor portero del mundo. Los brasileños Dos Santos, Leónidas y Brito, predecesores de los magos brasileños como Garrincha, Pelé o Zico, junto a Jules Rimet, principal impulsor de la creación del Mundial, completan la lista de aquellos que ayudaron a crecer a este deporte.






PARTE SEGUNDA




Los líderes fascistas Mussolini y Hitler no desaprovecharon la oportunidad que les dio el fútbol para hacer propaganda de sus regimenes. El primero, aprovechando la celebración de un Mundial en su propio país bautizó los estadios del torneo con nombres que hacían referencia a él, a su régimen o a su ideología, y se elaboraron carteles donde se mezclase el fútbol y el fascismo (imagen), además de amenazar de muerte a sus jugadores si no conseguían la victoria. Hitler hizo lo propio en las olimpiadas de Berlín de 1936. Dos años más tarde, en Francia, la situación en Europa quedó de manifiesto con el abucheo masivo de los espectadores franceses a la selección alemana en uno de los partidos del Mundial como respuesta a su saludo fascista. La Alemania nazi había invadido Austria, con lo que el Wunderteam (equipo maravilloso) que había alcanzado las semifinales en Italia y la final en Berlín despareció. Sus jugadores, excepto los judíos, fueron obligados a formar parte del combinado alemán, pero dos hombres no lo aceptaron: Nausch, el capitán, y Sindelar "el Mozart del Balón". El primero renunció a divorciarse de su mujer judía y a jugar para Alemania y huyó a otro país donde siguió jugando; el segundo, además de negarse, llegó incluso a humillar a los alemanes en un partido entre estos y su nueva colonia, lo que le convirtió en enemigo del régimen. Fue hallado muerte ocho meses antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial.



HEMEROTECA EMPLEADA:

- Enciclopedia AS de los mundiales de fútbol

- 1000 futbolistas, de NGV

- De la naranja mecánica a la mano de Dios, de Julio Maldonado

- Mediapunta, número 29

- Historia de la selección española de fútbol