MUNDIAL 2014


ÉPICA, TÁCTICA Y TALENTO
   


     Ha pasado una semana de torneo, y al margen de lo ocurrido con la actual campeona del Mundo, el momento más impactante de la competición, en el plano emocional, probablemente haya sido el protagonizado por la que ya es la gran revelación de esta primera fase. Costa Rica ha sumado seis puntos en dos partidos, va a estar en octavos, va a dejar fuera a dos campeones del Mundo, y puede ser todavía más increíble, porque está cerca de hacer todo ésto como primera de grupo. Pase lo que pase a partir de ahora, este equipo se ha ganado ya un hueco en la historia de los Mundiales.

      Por lo tanto, es de justicia que las primeras palabras que en este blog se dedican al Mundial de Brasil traten del partido que enfretaba a ticos y a azzurros. La primera jornada había dejado muy buenas sensaciones en ambos conjuntos. Cuando el árbitro pitó el final del encuentro, en unos, estas sensaciones se habían confirmado, e incluso multiplicado, y en los otros , habían desaparecido.

      El partido pronto quedó definido, el argumento del mismo tuvo pocas variaciones.  Costa Rica estableció bastante arriba su línea defensiva,  y conformó un equipo corto, que ahogó la zona de creación italiana y presionó eficazmente su salida de balón.  Además, la posición de la línea de atrás logró dejar a los atacantes italianos en posición de fuera de juego en numerosas ocasiones, aunque es cierto que también corríó el riesgo de que los balones de Pirlo a la espalda de los zagueros le creasen excesivo daño.

     Con balón, los centroamericanos se manejaron muy correctamente, sin nerviosismo, sin precipitación, con unos laterales que proporcionaban amplitud al campo a la hora de sacar el balón desde atrás para cruzar a campo rival, y que una vez allí, daban mucha profundidad al equipo.

      De esta forma, el resultado fue una Italia asfixiada cuando tenía el balón en el centro del campo e incapaz de sacar correctamente el cuero desde atrás. A ésto hay que añadirle que la ubicación de Pirlo como interior le impedía gozar del tiempo y los espacios que necesita para manejarse, y restaba al equipo trabajo defensivo en el centro del campo. Así, tanto Andrea como De Rossi se vieron obligados a juntarse con los centrales en el inicio de la jugada, tanto para ayudar a éstos a iniciar, como para conseguir un poco de aire con el balón en forma de espacios y tiempo.

      Pero fue en el tramo final del partido -con el uno a cero en el marcador ya desde la primera parte-  cuando Costa Rica dio un puñetazo encima de la mesa. Pese a su teórica inferioridad y a la necesidad de los hombres de Prandelli de marcar, los ticos no recularon, mantuvieron adelantada su línea defensiva y continuaron presionando con intensidad el centro del campo azzurro . Costa Rica estaba consiguiendo que en un tramo del partido en que se suponía que sería avasallado por su rival, empujada hacia su área, no sólo no fuera así, sino que gran parte de estos último minutos se jugaron en campo italiano, es decir, con los centroamericanos disputando a los europeos la posesión del balón, e incluso, para mayor gloria de los de Pinto, sacando el balón en corto desde atrás en los minutos de descuento.

      Presumiblemente, serán Costa de Marfil o Colombia quienes se cruzarán en el camino de los costarricenses en octavos. Ni ingleses, ni italianos, ni uruguayos han sido capaces de hacerles hincar la rodilla. Veremos si los elefantes o los cafeteros son capaces de mostrarnos cuál es el límite de esta selección.